sábado, 20 de febrero de 2010

Alberto Cano vivió su tercer día de huelga, en el que la dirección del IES Mar de Alborán le requisó el móvil

DIARIOSOL.ES
El joven esteponero que reclama su derecho a recibir las clases de las materias del curso no cuenta con apoyo alguno


La aventura para Alberto Cano, de 15 años de edad y alumno del IES Mar de Alborán en Estepona, comenzó el pasado miércoles cuando decidía pasar las seis horas lectivas sentado en uno de los pasillos del centro escolar como protesta a la falta de profesorado en dos materias y tras remitir esta anomalía incluso a la Delegación Provincial de Educación. La dirección del centro decidía amonestar al joven a quien comunicaron que su huelga era ilegal al no haber solicitado los permisos necesarios para la misma.

Tras estos hechos, el joven anunciaba una huelga de hambre para el jueves, que finalmente no llevó a cabo y que fue sustituida por una huelga en el exterior del instituto, donde permaneció a la intemperie durante más de seis horas. Esa misma tarde, esta redacción tenía conocimiento que la dirección del centro, que aseguraba que es competencia de la Delegación Provincial de Educación solventar la falta de profesorado en el centro, decidía llamar a los padres del joven, quienes a su vez emplazaban al instituto a que llamaran a la Policía para que procedieran a desalojar a su hijo del patio, dado que están de acuerdo con las medidas adoptadas por el joven después de que en lo que va de curso no se hayan impartido clases de una de las materias obligatorias y cuatro semanas de otra.

El joven manifestaba a esta redacción que el viernes tenía previsto no asistir a las clases de nuevo y afirmó que a lo largo de su segunda jornada de huelga había recibido el apoyo de algunos compañeros que le habían llevado bebida caliente, así como por parte de algunos profesores. Sin embargo, ni unos ni otros se habían sumado a la reivindicación de este joven esteponero.

El viernes llegó y el menor cumplió con lo anunciado. Sin embargo, en esta tercera jornada de protesta Alberto consiguió ser objetivo de varios medios de comunicación, después de volver a sentarse en el patio al igual que el día anterior en lo que el considera una reclamación justa y que ha de ser oída. Un día más, este joven sólo tuvo el apoyo de dos compañeros que se sentaron junto a él durante un par de horas. Sin embargo, la tónica general de sus compañeros de clase, así como del profesorado del centro ha sido la de mirar hacia otro lado, porque lo que está claro es que en estos tiempos es difícil ser valiente y aún más adherirse a las causas perdidas como ésta. El joven reivindica su derecho a percibir las clases que el Instituto debe impartir, mientras el resto se dedica a intentar que éste asunto no tomo relevancia pública laguna, mientras le quitaron el móvil acogiéndose a las normas del centro. Normas depende de para qué. De cualquier manera, esta redacción habló con los padres del menor, quienes aseguraron estar de acuerdo con las acciones de su hijo desde el principio de la historia.

1 comentario:

SOLIDARIDAD dijo...

LA LUCHA QUE SE PIERDE ES LA QUE SE ABANDONA, COMO NO PODEMOS ESTAR CONTIGO FISICAMENTE, TE APOYAMOS DESDE LA LEJANÍA