miércoles, 1 de abril de 2015

Carta abierta de un padre al señor Rajoy, actual Presidente del Gobierno Español (y por extensión a todos los gobernantes españoles independientemente del partido político al que pertenezcan)

Señor Rajoy:


Soy el padre de un muchacho de 28 años, un padre como millones de padres de este país de países, al que llamamos España, que sufren cada día viendo como sus hijos pierden la ilusión por vivir.

Hoy he tenido que dejar a mí hijo ingresado en la sala de psiquiatría de un hospital y culpo por ello a usted, y a todos los que nos gobiernan, porque con su claudicación -y la de gobiernos anteriores, incluso de otro signo- ante los grandes poderes económicos nos han llevado a esta situación.

Ustedes la han provocado con sus políticas rastreras, rendidas a intereses bastardos de banqueros y empresarios sin escrúpulos. Han condenado a muerte en vida a toda una generación a la que han dejado sin futuro y sin esperanza, condenados a la precariedad más absoluta, al exilio laboral obligados por la necesidad, o a la muerte en vida -como le ocurre a mi hijo-; y todo por satisfacer las ansias de acumular riquezas de unos pocos, de los cuales, ustedes, son fieles servidores. Son ustedes unos lacayos de la peor especie, sin escrúpulos y sin dignidad, porque si la tuvieran estarían al servicio de los ciudadanos y no al de los poderosos, o por lo menos se habrían ido hace tiempo.

Son ustedes unos traidores, porque cambiar la leyes para ponerlas al servicio de los ricos y de los intereses de gobiernos extranjeros supone un acto que, en otros tiempos, hubiera sido considerado un delito de alta traición a la Patria, castigado con la más dura de las penas. Hoy en día, sin embargo, van dándoselas de patriotas, cuando ustedes son, realmente, unos vende patrias de la peor calaña.

Son ustedes unos mentirosos, porque un día decidieron llamar crisis a lo que no es, ni más ni menos, que una gran operación política para poner todas las leyes del estado al servicio de los intereses bastardos de una minoría y convertir a nuestros hijos en poco más que esclavos. Han sabido todos ustedes disfrazar muy bien la mentira, escudándose en una democracia adulterada que comenzó con la ocultación de centenares de miles de patriotas asesinados, enterrados en fosas comunes, en cunetas y descampados, para garantizar el dominio de una minoría acaudalada sobre la mayoría trabajadora. 

Son unos genocidas porque han cambiado las cámaras de gas por reformas laborales, recortes en gastos sociales y leyes represivas. Son ustedes dignos herederos de aquellos que llenaron España de fosas comunes de aquellos hombres y mujeres asesinados por soñar con una sociedad basada en la justicia, libre de mercachifles, banqueros avariciosos y políticos corruptos, en la que las generaciones futuras pudieran disfrutar de una vida digna. La única diferencia es que el paredón se llama ahora paro y precariedad laboral, el pelotón de fusilamiento se llama reforma laboral y al dictador lo llaman mercado.

Mi hijo, al igual que otros millones de hijos, no tiene futuro y ha perdido la esperanza, quiero que la recupere, pero veo día tras día que las mentiras siguen y las políticas rastreras continúan. Mientras que mi hijo no tiene ni futuro ni esperanza, los de siempre ganan más que nunca especulando. Mientras mi hijo está muerto en vida ustedes, y aquellos a los que sirven, se pegan la gran vida a costa de todos nosotros, apuntalando la fortuna de sus poderosos amigos. Mientras nuestros hijos no tiene trabajo, o lo tienen en las condiciones más precarias, la venta de artículos de lujo se ha disparado, las fortunas que se amasan mediante la especulación han aumentado de forma vergonzosa y los empresarios de este país quieren que sean carne de cañón en sus empresas. Nos quieren convertir a todos, y en especial a nuestros hijos, en mercancía de usar y tirar. Y eso, señor Rajoy, no lo vamos a permitir.

Ustedes que tanto alaban y se dan golpes de pecho cuando hablan de la Patria no saben lo que es ser un patriota. La patria no son los poderosos, sino sus compatriotas, los que día a día sufrimos este estado de cosas. Su sentido de la patria es el sentido rancio y patriotero del fascismo y no tiene nada que ver con el concepto de patria que debe presidir la sociedad democrática por la que tantas generaciones de compatriotas han luchado. Su patria es la de los que dándose golpes de pecho, hablan de la Patria mientras pisotean a todos los compatriotas que tiene a su alrededor con tal de acumular riquezas ¿Acaso son patriotas aquellos que defienden a las multinacionales españolas en sus rapiñas por tierras lejanas, provocando el odio de sus pobladores contra nuestra patria? ¿Son patriotas los empresarios españoles cuando su pretensión es la de obtener más beneficios a costa de la perdida de derechos de sus compatriotas? ¿Son patriotas los que especulan para hacerse ricos de la noche a la mañana a costa de sus compatriotas? ¿Son patriotas los que privatizan los recursos naturales propiedad de todos los españoles? ¿Son patriotas los que venden el patrimonio público construido con el esfuerzo de todos los ciudadanos? ¿Son patriotas los que condenan a toda una generación de jóvenes a ser unos parias? No, señor Rajoy, eso no es ser patriota, sino traidor a la Patria.

Ser un patriota de verdad es sentirse orgulloso porque en su país a nadie falta un trabajo con derechos, todos tienen un techo digno bajo el que vivir y nadie pasa calamidades, ni hambre. Ser un patriota es desear que nuestro país sea el más solidario, el que más hospitales y escuelas tiene y el que más construye fuera practicando la solidaridad con el resto de la Humanidad. Ser un patriota es el que recibe a los que vienen de fuera buscando una vida mejor como si fueran de la familia. Patriota es aquel que desea que su país sea conocido en el mundo como modelo de convivencia y bienestar social. Patriota es aquel que ama la historia de los hombres y mujeres que lucharon por la libertad, la igualdad y la solidaridad. Patriota es aquel que se niega a que los soldados de su Patria vayan a otros lugares a matar ciudadanos de otros países. Patriota es el que quiere sentirse orgulloso de sus científicos e intelectuales, trabajando por la paz y el bienestar de la población mundial. Patriota es el que defiende el derecho de sus compatriotas a sentirse, hablar y pensar diferente, incluso gobernarse de forma diferente si es su deseo. Patriota es el que pone los derechos de sus compatriotas por encima del mercado y la propiedad privada. Patriota es el que trabaja para garantizar una vida digna a las generaciones futuras. Ser un patriota, en definitiva, es el que lucha para sentirse orgulloso de su país por todas estas cuestiones. Sin embargo nada de esto tiene que ver con lo que hacen ustedes. Por eso, señor Rajoy, cuando alguno de ustedes habla de su amor a España, a algunos se nos remueven las entrañas por lo que ocurre.

Por eso, señor Rajoy -y, por extensión todos los demás-, ya que ustedes no tienen la suficiente dignidad para irse, sepa usted que voy a luchar todos los días y con todas mis fuerzas, hasta conseguir que todos ustedes nos dejen en paz y consigamos tener un gobierno de auténticos patriotas, capaz de garantizar una vida digna para todos nosotros y nuestros descendientes. Y ese día, señor Rajoy, tal vez consigamos llevar a los tribunales a todos los traidores a la Patria, como usted, como todos los que han actuado como usted y como aquellos a los que sirven.

José María Pedreño Gómez
Ciudadano, trabajador y padre. 

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