Palma de Mallorca,
Matías VALLÉS
Teodulfo Lagunero (Valladolid, 1927) le puso la peluca a Santiago Carrillo para cruzar 18 veces la frontera. Catedrático de Mercantil y constructor multimillonario, sufragó con su fortuna al Partido Comunista. Lagunero mantenía con Asturias una fuerte y singular vinculación pues, durante años, fue el mecenas que contribuía a pagar el viaje de estudios de los alumnos del colegio de San Antolín de Ibias, que lleva el nombre del ibiense Aurelio Menéndez, jurista como él y con quien le une una relación de amistad.
-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: ¿dejaría de comer por Garzón?
-Si lo hicieran otros, sí, porque una huelga de hambre coge fuerza cuando tienes razón. También debería hacerla Izquierda Unida, para reclamar la modificación de la ley Electoral.
-Ni un ayuno colectivo salvará a Garzón.
-Es una vergüenza imperdonable, lo digo como jurista y como ser humano. Se sienta en el banquillo al único magistrado que ha tenido la dignidad de encausar al franquismo. Coincido con Jiménez Villarejo en que el Supremo es un nido de franquistas. Vivimos momentos muy peligrosos, con un renacer del fascismo.
-¿A quién se le ocurre amasar una fortuna para malgastarla en el Partido Comunista?
-No la malgasté, fui consecuente. Hacer dinero es un accidente, y darlo para contribuir a la lucha contra el franquismo era una obligación. Otros dieron más, años de cárcel. Quise colaborar pegando pasquines, pero mis compañeros comunistas estuvieron a punto de darme una paliza creyendo que era un infiltrado, por no tener manos de obrero.
-Y después el PSOE les birla la cartera.
-Gráficamente, el PSOE no hizo nada durante el franquismo, sólo esperar. La injusticia histórica es que el pueblo no premiara a los comunistas en la transición, porque los socialistas fueron aupados por la socialdemocracia alemana y por Estados Unidos.
-Tanto luchar y pagar para asistir a la desaparición del PCE.
-Ni desaparecerá ni será irrelevante. En la Unión Soviética, Rumanía o Corea del Norte no ha habido comunismo, nunca ha habido un régimen comunista en el mundo, que combata la desigualdad social.
-Como el cristianismo.
-Soy ateo. Dicen que Cristo fue el primer comunista, pero los cristianos se adocenaron y la Iglesia es anticristiana. En la República sólo aceptaría el cargo de fiscal, para sentarla en el banquillo por su responsabilidad durante el franquismo.
-¿Se puede ser comunista y millonario?
-Debería resultar más difícil ser cristiano y millonario.
-¿Cuánto dinero le ha costado el PCE?
-Miles de millones de pesetas. Mi dinero estaba a su disposición. Financié una película de Bardem o proyectos de Rafael Alberti.
-¿Carrillo es inmortal gracias al tabaco?
-Pasa mucho tiempo en mi casa, donde escribimos un libro conjuntamente. Tiene la cabeza muy en su sitio. Carrillo y Suárez son las figuras clave de la transición.
-¿Y el Rey?
-No. Cuando yo era el hombre de confianza de Carrillo, me enviaron a negociar con Juan de Borbón, para que encabezara la Junta Democrática. Casi le convencimos, y vi que jugaban a dos barajas. El padre apostaba a la alternativa, y el hijo se guardaba la baza de la sucesión franquista. Querían la Corona.
-¿El muro de Berlín se derrumbó sobre su cabeza?
-Sobre la cabeza de todas las izquierdas del mundo, que se quedan adormiladas y permiten que el capitalismo crezca sin alternativa hasta el crack de Wall Street.
-Si fuéramos república, Rajoy seguiría aspirando a presidente.
-Es otra excusa que se pone, decir que Rajoy nombraría presidente de la República a Trillo, pero qué pinta el Rey. En España no hay monárquicos, hay juancarlistas que han vendido muy bien la figura de un Monarca que fue la llave utilizada por Suárez frente al Ejército. Y su papel en el 23-F está por ver.
-¿Por qué llama «sedicente socialista» a Felipe González?
-Porque no es socialista ni lo ha sido nunca, y porque se va a Washington a regalarle los oídos a los americanos. España no ha tenido ministros de Economía socialistas, ni Boyer, ni Solchaga, ni Solbes.
-¿Con cuarenta años menos sería de UPyD?
-En absoluto. La postura de Rosa Díez es indecorosa y chaquetera. Su proyecto me parece un engendro repulsivo, da náuseas.
-De algo habrá que morirse.
-Venimos y vamos a la nada cuando quiere la naturaleza, procuraremos que sea lo más tarde posible. Quiero que me quemen con las banderas republicana y del PCE, que no haya música religiosa y que suene «La Internacional». En mi entierro me dolerá no levantarme respetuoso con el puño en alto, porque estaré muerto.
-¿Cuál será el balance de su vida?
-Sólo un tonto puede sentirse feliz o satisfecho con su vida, me conformo con mirarme al espejo sin sentir asco.
«Sólo un tonto puede sentirse feliz o satisfecho con su vida, me conformo con mirarme al espejo sin sentir asco»
No hay comentarios:
Publicar un comentario